Y no, no es cuestión de ambición, es que tenemos una mezcla de culturas en nuestra casa y nos parecía una pena no aprovecharla.
Pero en estos primeros 15 meses desde que Oliver nació, me he dado cuenta que el trilingüismo no es fácil. Adaptarse fue bastante difícil al principio y, a pesar de que ahora estamos más conforme con nuestra situación lingüística, estoy segura de que se hará más difícil a medida de que Oliver crezca.
Yo todavía no tengo una fórmula mágica para como criar a tus hijos en muchos idiomas—tal vez dentro de unos años y con dos niños la tendré—pero me gustaría compartir contigo los desafíos que esta decisión ha traído consigo.
Cuando no te sientes tú misma
Por eso, cuando Oliver nació, el cambio al italiano no fue fácil. Me parecía extraño, no familiar—lo cual no es agradable cuando hablas con tu propio hijo. No me gustaba, pero no me rendí, seguí hablándole en italiano y corrigiéndome cuando las frases salían solas en inglés (que al principio pasaba a menudo).
Hoy en día me parece menos difícil cuando estoy sola con él, pero todavía me sale el inglés cuando estoy en mis pensamientos, cuando le canto una canción (es que las canciones suenan mucho mejor en inglés!) o cuando se me acaba la paciencia ;-)
Cuando tu lengua materna está casi perdida
Me encanta ver cuanto Oliver ya entienda en italiano y en finlandés—y yo también estoy aprendiendo mucho! Y es curioso que la palabra favorita de Oliver ahora es ”anna”, que significa “dar” en finlandés!
Cuando tienen un idioma secreto
Eso me hizo pensar que Alex tendrá siempre un idioma secreto con nuestros hijos. Él habla italiano con fluidez (sí, es tan bueno con los idiomas!), pero yo nunca jamás hablaré el finlandés al nivel de poder seguir una conversación. Me pregunto si este vínculo especial que tendrán me ”molestará” en el futuro…
Cuando tus amigos no entienden lo que dices
Ahora no es un problema si hablo inglés de vez en cuando, porque Oliver todavía está en una fase en la que las palabras y los idiomas están todos mezclados en su cabeza, pero cuando él sea más consciente de los idiomas, tendré que tener más cuidado: en mi experiencia enseñando inglés a niños, he aprendido que una de las cosas más importantes es ser consistente con el idioma que utilizas (los mejores estudiantes fueron los que pensaban que sólo hablaba inglés).
Hablar con Oliver casi siempre en italiano y a veces en inglés, puede no causar ningún problema en futuro, pero también puede confundirle mucho. Lo cual hace que el siguiente punto sea aún más difícil.
Cuando hablas un tercer idioma en casa
En mi experiencia de enseñante de inglés, esto podría convertirse en un problema cuando Oliver se de cuenta que mamá y papá hablan inglés: puede preferir el inglés y rechazar los otros dos idiomas… “así me siento parte de la familia”. O cuando se de cuenta de que yo no entiendo el finlandés, podría preferir el italiano y el inglés y abandonar el idioma del padre… “así me entienden los dos a la vez”.
Pero creo que todos estos retos hacen parte del juego multilingüe y es también lo que me fascina del aprendizaje de idiomas: nadie aprende de la misma manera y con los mismos tiempos. Estoy segura de que—incluso si a veces no respetamos las reglas del juego de manera estricta—Oliver será nativo en cuatro idiomas, por lo menos.
Lo sé, como nuestro camino hacia el multilingüismo es sólo al principio, todavía tengo muy pocas respuestas. Pero estoy curiosa de saber tu experiencia, que tengas o no tengas niños. ¿Eres tú mism@ poliglota? ¿Has tenido problemas similares? O diferentes? ¿A la hora de enseñar tu idioma a tus hijos, has seguido las “reglas del juego” o has improvisado? ¿Cómo funcionó para ti?
Nosotros también estamos aplicando desde hace un mes la filosofía Montessori en casa, nuestro hijo tiene ahora 8 meses y ojalá la hubiese aplicado desde el minuto 1 de su vida, pero más vale tarde que nunca :-)
También estamos criando a nuestro hijo trilingüe (yo en catalán, su padre en alemán y entre nosotros y nuestros perrros en castellano), e incluso diría que está expuesto a cuatro/cinco idiomas porque su abuela le habla en polaco y yo he sido profesora de inglés muchos años, así que el inglés está muy presente en el día a día de casa (con amigos, cine, libros, etc).
Ahora Connor tiene 8 meses y nos preguntamos lo mismo que tú, ¿lo estamos haciendo bien con tantos idiomas? ¿tendrá un idioma secreto con su abuela que yo no entenderé? ¿qué idioma debo hablar con amigos que no son catalano o alemano-parlantes en su presencia?...
Creo que las familias multilingües al final aprendemos con "práctica y error" e intentamos criar a nuestros hijos lo mejor posible. Seguramente durante los primeros años será un poco duro para todos, pero a la larga creo que beneficia mucho al niño y hará más fácil su aprendizaje general y sobretodo, exponemos su mente a diferentes culturas, estructuras y formas de pensar/razonar que, como mínimo, le proporcionarán flexibilidad extra en su vida y le ayudarán a mantener una mente abierta.
Un abrazo,
Maite
Por ejemplo, muchas de sus primeras palabras (bye bye, hi, happy, ball) son en inglés (aunque sea solo el tercer idioma en casa, pero el primero en la calle… será que paso demasiado tiempo fuera? ;-) Muchas otras en finlandés (que es un idioma muy sencillo de pronunciar, si quitamos las miles vocales) y todavía pocas en italiano, cosa que me extraña mucho porque él está todo el tiempo conmigo. Pero hace dos semanas se ha vuelto en modalidad "loro" y ha empezado a repetir muchísimo!
En fin, esto del bilingüismo o trilingüismo, además de ser el mejor regalo para nuestros peques, es un viaje maravilloso y super interesante para gente como yo (y tú) apasionadas de idiomas! :-)
Un abrazo a ti y otro para Connor 🌸