Lo más importante en Montessori es la transformación del adulto, porque la educación de los niños empieza por los padres.
Así que hoy te voy a contar un aspecto que es super importante si quieres criar a tus hijos Montessori: exponer los límites de manera positiva y intentar explicar siempre las consecuencias.
Qué significa exponer los limites de manera positiva?
Por ejemplo, en lugar de decir “no dejes los juguetes en el suelo” podemos explicarle que “si dejamos los juguetes en el suelo, podemos pisarlos y romperlos” o que “cuando los busquemos la próxima vez, quizás no los encontremos”.
Pero claro, una cosa es exponer los límites y otra es que los niños estén de acuerdo con esos límites.
Respetar las etapas naturales del desarrollo de nuestros hijos
Hasta entonces, es muy común (y comprensible) que a veces deciden respetarlo y otras veces deciden ignorarlo. Cuando esto pasa, es también importante que los padres recordemos que los niños no nos están desafiando (aunque sé que parece que sí), sino simplemente no saben todavía entender el limite u obedecer.
Los padres tenemos que respetar sus etapas naturales del desarrollo, posiblemente sin darle etiquetas como “desobediente” o “malo” cuando hacen algo que le habíamos pedido que no hicieran. Exploraremos las etiquetas mejor en otro post.
Así que ¿no deberíamos darles limites antes de que puedan entenderlos?
Si damos limites desde muy pronto, además, tenemos más tiempo para entender cuales limites son importantes y cuales no y para practicar las palabras que queremos utilizar, porque cuando los niños entren en una edad en la que sepan entender y respetar los limites, la manera de exponerlos hace una gran diferencia.
Estas son tres reglas sencillas que puedes aplicar para dar limites a tua niños (y a ti mismo):
- Si el niño tiene menos de tres años, dar un solo límite y muy claro. Si el limite tiene sentido, el niño lo acepta más facilmente. Por ejemplo: puedes hacer lo que quieras, pero sin hacer daño a nadie. Esto es un límite muy sencillo de entender y explicado con palabras muy claras.
- Convertir todas las frases en positivo. Escoge las frases más comunes que utilizas en el día a día, y dale la vuelta para exponerlas de forma positiva. Aquí te dejo unos ejemplos: No te pongas de pié en el sofá —> Solo estamos de pié en el suelo; No toques el cacharro del perro —> El cacharro del perro lo usa solo el perro; No te metas los dedos en la nariz —> Si tienes mocos, cogemos un pañuelo; No toques el iPad —> El iPad lo usamos juntos; No tires la comida al suelo —> Si no quieres comerlo, ponlo en mi plato.
- Intenta evitar cuanto más posible las clásicas amenazas, las que los padres dicen y nunca cumplen: "Si no recoges, no vamos al cumple de tu amiga!". Estas son amenazas sin sustancia (¿de verdad no le vas a llevar al cumpleaños?) y el niño aprende a reconocerlas enseguida. En cambio, intenta explicar las consecuencias de las acciones. Si no recoges, no vas al cumple —> Si no recogemos los juguetes, llegaremos tarde al cumple y nos perderemos muchos juegos; Si no apagas la tele, no vamos al parque —> Si miramos mucha tele, no tenemos tiempo para otras actividades como ir al parque, jugar con los cubos, regar las plantas…
En mi curso online para padres Educar a largo plazo hay un módulo entero sobre los limites sanos y respetuosos, te invito a que eches un vistazo.
Decirte que ME ENCANTA!!!! mi hijo tiene solo 8 meses y yo soy muy directiva en mi profesión, es algo que me trabajo cada día en casa para no serlo con él. Estamos llevando a cabo el BLW y aquí no soy nada nada directiva, asíq ue estoy muy contenta, y cuando se pone a jugar no intervengo (más o menos), es algo que sigo trabajando día a día.
Me encanta el enfoque de los límites y espero poder ponerlos en práctica.
Muchas gracias por tu labor, nos ayudas a muchas que estamos comentando en esto