Enviar a Oliver a una escuela Montessori fue una decisión fácil, estarás pensando. No fue así.
Sobre todo por una razón: es cara en comparación con cualquier otra guardería. Estábamos preparados a pagar esa cantidad de dinero para la educación de Oliver y apuntarlo a una escuela internacional a los tres años: el inglés es una habilidad en la vida que quiero que Oliver domine y como nosotros le estamos criando trilingüe, no podemos darle el nivel de inglés que quiero para él (ni el acento). No estábamos listos para iniciar su educación privada tan pronto, a los 18 meses.
Pero eso era antes de que la primera y única escuela Montessori tradicional y auténtica abriera aquí en Marbella.
Casa del Mar Montessori es la primera escuela Montessori tradicional en Marbella (por fin!)
El ambiente realza y complementa la filosofía; nutre el aprendizaje de los niños de la manera que María Montessori había pensado. Los maestros son el alma de todo: son altamente calificados y pasan por un largo entrenamiento para convertirse en guías—y de echo se llaman “guías”, no maestros, porque su trabajo es guiar a los niños por el proceso de aprendizaje, ayudarle a contestar preguntas y resolver dudas, en lugar de ser la estrella del aula y enseñar de pie en frente de la clase (no hay nada así en Montessori).
Por eso, cuando Casa del Mar abrió en Marbella, yo ya sabía que habría sido la escuela de Oliver. Pero pensaba a partir de los tres años.
Entonces, ¿por qué decidimos apuntarlo ya este año, a los 18 meses?
Por supuesto que habría podido. Y he considerado todas las guarderías recomendadas por aquí. Fui personalmente a visitarlas, hablé con los directores y los maestros y hice una lista de los pros y los contras de cada una de ellas. Algunas me gustaron, y lo que no me gustó de ellas probablemente no habría sido una razón suficientemente grande como para no apuntar a Oliver allí. Pero luego empecé a pensar.
¿Quiero que Oliver esté en una guardería que no comparte y enseña los valores y los principios que con tanta paciencia (y trabajo) intentamos enseñarle en casa? ¿Quiero que esté en un lugar donde no dan suficiente importancia a su independencia? Donde no confían que niños tan pequeños sean capaces de ser independientes? Donde Oliver tiene que hacer lo que hacen los demás cuando lo hacen ellos—cantar una canción, pintar, bailar—en lugar de ser libre de cultivar sus propios intereses en su propio tiempo?
La fase desde los 18 meses hasta los 3 años es muy importante y delicada
En esta fase crítica, quiero que Oliver esté en un lugar donde le entienden y le acompañan de la misma manera que lo haría yo—o incluso mejor. Quiero sentirme tranquila cuando le dejo, que para mí significa saber que el ambiente donde pasa mitad del día satisface mis valores y mis principios.
Que las personas que lo guiarán a través de este período crítico son expertos en su especifica fase del desarrollo, y siempre le ofrecerán la actividad adecuada en el momento adecuado—algo que le interesa y al mismo tiempo tiene la justa cantidad de reto para que él no se sienta frustrado, sino motivado (que es algo que, por ejemplo, me cuesta en casa a la hora de elegir actividades para hacer con él o comprarle juguetes).
Mezclar los grupos de edad favorece la compasión, la humildad y la cooperación
Si puedo elegir, no querría esto para Oliver. Me encanta el concepto Montessori donde los niños están en grupos de edad más amplios: Oliver estará con los niños de su misma edad, con los de 2 años y con los de casi 3 años. Compartirán la misma habitación, juguetes y actividades. Él admirará a los mayores, aprenderá de ellos y, un día, será él a ayudar a los más pequeños. ¡Me encanta! Creo que es sano, desafía a los niños y les enseña la compasión, la humildad y la cooperación.
Montessori es simplemente la mejor opción para nosotros
Pero habría seguido soñando con tener la posibilidad de apuntar a Oliver a una escuela Montessori tradicional para que empiece su recorrido educativo con estos fuertes valores y principios—los mismos que me hicieron apreciar y amar la filosofia Montessori en los últimos dos años, cuando empezó mi viaje de madre.
Te dejo con unas fotos que mi amiga y fotógrafa de talento Megan Brown Martinez (gracias Megan!) sacó del colegio Montessori Casa del Mar durante un Open House day. Pronto podremos por fin sacar fotos de los niños en acción… qué ilusión!
Si te interesa saber más sobre Casa del Mar, puedes echar un vistazo aquí.
ACTUALIZACIÓN 2018: Casa del Mar Montessori ha cambiado de ubicación y se ha expandido: estoy orgullosísima de la dueña y directora Ruth Coca por darle a Marbella una escuela Montessori tradicional con un programa de primaria, para que los niños puedan continuar la educación Montessori hasta los 12 años.