El último año y medio ha sido muy duro para nuestra relación. Una lucha continua. El ancla de la privación del sueño nos hundió hasta el fondo, y todavía estamos tratando de volver arriba.
Pero eso es lo que amo de nosotros: todavía lo estamos intentando. Avanzamos un paso adelante y dos hacia atrás, pero lo intentamos. Mientras estaba embarazada de Emily, una pareja vino a comprar el sofá que estábamos vendiendo. Notaron la diferencia de edad entre Oliver y su futura hermana, y nos dijeron:
“Será muy difícil, pero si conseguís pasar el primer año juntos, nunca os separaréis”.
Esas palabras se quedaron conmigo, y de alguna manera en el fondo siento que tenían razón. Cuando estoy enfadada con él, cuando no me siento valorada, cuando me siento de ser cariñosa, siempre hay una constante: al fin y al cabo, cuando pienso en mi futuro, sigo viéndome sentada con él en ese banco frente al mar, charlando sobre todo y nada. Lo conseguiremos.
PD. Alex hoy me dijo: “Feliz aniversario, baby. Sigues siendo tan guapa como hace 8 años. No, más guapa porque me gustan las mujeres voluptuosas”. Pero está diciendo que estoy más gorda? 🤔