Cuando me escribes:
- llora por nada
- grita si le digo que NO
- rompe los juguetes de otros niños / pega / tira el pelo
- no acepta nada de lo que le propongo
Tener 2 años es como si alguien te cogiera y te pusiera en un ciclo de centrifugado a la máxima velocidad. Este es el nivel de confusión de los 2 años. Y entonces es cuando tus hijos te necesitan (y tu comprensión) más, un millón de veces más de lo normal.
💡 Recuerda: es cuando tus niños tienen más dificultades que más te necesitan.
No existe una fórmula mágica para las crisis y dificultades de los 2 años, pero hay algunas cosas que podemos tener en cuenta y algunos "trucos" que podemos probar (sin esperarnos resultados milagrosos, que no existen):
- Cuando pensamos que nos está costando con nuestra hija, debemos recordar que a ella le está costando mucho más que a nosotros. La mejor estrategia es intentar por todos los medios mantener la calma: nuestra calma es su calma.
- Esta es la edad en la que necesitan practicar al máximo su voluntad e independencia: es obvio que si se lo negamos con nuestros NO entramos en una lucha de poder.
- Prevenir la lucha de poder es posible: decimos menos NO (porque la mayoría de los no que decimos son innecesarios) y les damos dos opciones para que les dejemos la elección a ellos. Y antes de decir NO, ¡preguntémonos siempre si es REALMENTE necesario!
- Decir menos NO y dar dos opciones no es mimar, es educar a largo plazo: les da la oportunidad de practicar la voluntad y la independencia, que es lo que más necesitan en este momento.
- La mayoría de las luchas de poder surgen porque los adultos no sabemos cómo dejar de lado nuestro ego: decimos "no puedes subir ahí" y pensamos que, como ya lo hemos dicho, debemos mantenerlo. Esto está mal y transmite un modelo de gestión del ego poco saludable. La educación a largo plazo significa aprender a cuestionarse a uno mismo.
- Si sabes que tu hija rompe los juguetes de otras personas / golpea / tira del pelo -> 1. ¡Es todo normal! (¿Quizás haya cambiado algo en su vida que la hace reaccionar así?) 2. Vigílala durante un periodo y mantente cerca de ella cuando juegue con otros niños: así puedes enseñarle, con amabilidad y paciencia, cómo tratar a los demás y a los juguetes.
- Si sabes que tu hijo grita cuando dices NO -> 1. trata de evitar el NO; 2. Intenta convertir el NO en un sí. "No subas allí" -> "Puedes subir allí con mi ayuda" y luego pregúntale cuando esté listo para bajar. Si le dices que NO, quiere hacerlo más; si le ayudas, aprende a pedir tu ayuda.
- Si tu hija "llora por nada" -> NO, los niños nunca lloran por nada, siempre hay una razón detrás de su comportamiento (a menudo nosotros no la vemos, pero sí hay). Obsérvalos más.
- Si no comprendes la razón del llanto -> con mayor razón, dale más comprensión y empatía. Ofréceles un abrazo o, si non quieren, diles que estás ahí para cuando lo necesiten.
- Tú, adulto, cuentas. Tu voluntad también cuenta. Comprende lo que estás dispuesto a ofrecer y luego seas coherente. Si no estás dispuesto a ofrecer un helado, es un NO firme pero suave, a pesar del llanto. Si aún no sabes si quieres ofrecer un helado o no, no digas que NO enseguida: tómate tu tiempo y comprende lo que estás dispuesto a ofrecer antes de comunicárselo.