Este camping es sin duda uno de nuestros favoritos hasta ahora: rodeado de vegetación, lugares más privados de lo habitual, instalaciones limpias, un huerto, gallinas y conejos y un restaurante que se merece (para mí) una estrella Michelin! El antiguo futbolín, la mesa de ping pong, el parque infantil de madera y el carrito donde recoger frutas y verduras y dejar monedas (😍) solo la guinda del pastel. ¿Y os dije del panadero que viene cada mañana con pan y pasteles recién hechos?
Excursiones
En coche fuimos a visitar el hermoso castillo de Montemor-o-Velho y la playa con vibraciones neozelandesas Praia Osso da Baleia: ojo que en Google hay dos, la correcta os la dejo en los enlaces aquí abajo.
Estuvimos pocos días allí, pero es uno de esos campings en los que nos hubiera gustado quedarnos más tiempo.
PD. Si no está en una caravana, también hay tiendas de campaña tipo yurta y pequeñas "habitaciones" al estilo hobbit.