Los niños deben salir de su zona de comfort
Carlotta Cerri
–
Fondatrice de La Tela
16 ottobre 2019·4 commenti
El otro día recibí un comentario en este post que decía que la razón por la que Oliver tiene "malos días" es porque no le estoy dando lo que necesita: rutina y días predecibles.
Afortunadamente, soy una madre segura y lo suficiente atenta a mis hijos como para saber que eso no es cierto (pero aún así invitaría a todos los padres a hacer preguntas en lugar de expresar juicios).
Oliver ha sido así desde siempre, es similar a mí: a veces se despierta mal y no hay mucho que hacer, lo aceptamos e intentamos navegar por las crisis lo mejor que podemos hasta que se acabe el día. Tenía malos días también en Marbella, donde nuestra vida y rutina eran 100% predecibles. Ahora se está dando cuenta y a veces consigue reconocer él mismo “tengo un mal día”, que es un paso más para aceptar malos humores y dificultades.
La verdad es que no tener estabilidad y echar de menos a sus amigos lo está haciendo salir de su caparazón.
El último día de guardería en Singapur, le pregunté si quería despedirse de alguien (su respuesta siempre había sido negativa y yo nunca le fuerzo): volvió a entrar, se fue a un GRUPO de amigos y dijo: “¡Adiós! Me voy de Singapur. *pausa* Con un avión". Luego se abrazaron y nos fuimos.
Me quedé sin palabras y me emocionó: aunque sea una madre segura, no pasa día sin que pregunte como mis decisiones afectan mis niños.
Pero la verdad es que esta fue otra prueba más de que los niños necesitan salir de su zona de confort tanto como los adultos.
Afortunadamente, soy una madre segura y lo suficiente atenta a mis hijos como para saber que eso no es cierto (pero aún así invitaría a todos los padres a hacer preguntas en lugar de expresar juicios).
Oliver ha sido así desde siempre, es similar a mí: a veces se despierta mal y no hay mucho que hacer, lo aceptamos e intentamos navegar por las crisis lo mejor que podemos hasta que se acabe el día. Tenía malos días también en Marbella, donde nuestra vida y rutina eran 100% predecibles. Ahora se está dando cuenta y a veces consigue reconocer él mismo “tengo un mal día”, que es un paso más para aceptar malos humores y dificultades.
La verdad es que no tener estabilidad y echar de menos a sus amigos lo está haciendo salir de su caparazón.
El último día de guardería en Singapur, le pregunté si quería despedirse de alguien (su respuesta siempre había sido negativa y yo nunca le fuerzo): volvió a entrar, se fue a un GRUPO de amigos y dijo: “¡Adiós! Me voy de Singapur. *pausa* Con un avión". Luego se abrazaron y nos fuimos.
Me quedé sin palabras y me emocionó: aunque sea una madre segura, no pasa día sin que pregunte como mis decisiones afectan mis niños.
Pero la verdad es que esta fue otra prueba más de que los niños necesitan salir de su zona de confort tanto como los adultos.
Scritto da
Carlotta Cerri
– Fondatrice de La Tela
Sono la fondatrice de La Tela, creatrice del podcast Educare con calma e dal 2019 viaggio a tempo pieno con la mia famiglia Alex, Oliver ed Emily. Mi ritengo una visionaria pessimista: so come voglio cambiare l’educazione e che genitore ho scelto di essere, ma la maggior parte dei giorni mi sembra di scalare pareti di vetro. Ma forse proprio per questo so come aiutarti quando mi scrivi: perché ci passo anche io per quel disagio e ti dico le verità scomode con gentilezza e senza giudizio.
