Los niños no son sus notas
Carlotta Cerri
–
Fondatrice de La Tela
23 agosto 2022·2 commenti
Los temas de la vida son la resiliencia, la empatía, la curiosidad, la confianza en uno mismo, el autocontrol, el optimismo, la perseverancia. Éstas también deberían ser materias escolares, sobre todo en los primeros años, y en cambio en la escuela el individuo se pierde, los niños se convierten en números.
No hubo un año, en mi carrera escolar de veinte años, en el que no haya sentido que mi valor como persona era directamente proporcional a mis notas en el boletín de notas.
"No logra su máximo potencial", me dijo un maestro. Yo sabía que mi potencial lo alcanzaba en otras materias — que me interesaban más que la suya — pero aún así no le dije nada. Era realmente buena en la escuela, pero recuerdo una sensación de fracaso que rara vez me dejaba, incluso cuando obtenía una nota alta: "La próxima vez puedes aspirar al máximo". Y cuando obtenía la máxima nota: “Pero ahora hay que mantenerla”. Me parecía no poder ganar. Ese sentimiento permaneció durante muchos años de mi vida adulta.
No hubo un año, en mi carrera escolar de veinte años, en el que no haya sentido que mi valor como persona era directamente proporcional a mis notas en el boletín de notas.
"No logra su máximo potencial", me dijo un maestro. Yo sabía que mi potencial lo alcanzaba en otras materias — que me interesaban más que la suya — pero aún así no le dije nada. Era realmente buena en la escuela, pero recuerdo una sensación de fracaso que rara vez me dejaba, incluso cuando obtenía una nota alta: "La próxima vez puedes aspirar al máximo". Y cuando obtenía la máxima nota: “Pero ahora hay que mantenerla”. Me parecía no poder ganar. Ese sentimiento permaneció durante muchos años de mi vida adulta.
¿Por qué te cuento esto?
La escuela a menudo convierte los niños en un número. No cometamos el mismo error en casa. Las notas no reflejan al individuo. El desempeño en la escuela no refleja al individuo. La escuela no refleja al individuo — y muchas veces ni siquiera la vida.
Nuestros hijos no son un número, un risultado o un juicio: nuestrso hijos son lo que piensan, lo que hacen, lo que sienten, lo que sueñan, lo que les apasiona, con lo que están comprometidos. Dentro y fuera de la escuela.
La escuela hace de nuestros hijos un número, es un sistema que mide el valor de una persona con las notas. Los padres podemos evitar cometer el mismo error en casa: podemos transmitirles que una nota no refleja en absoluto su valor como individuo ni quiénes serán o el éxito que tendrán en la vida.
Nuestros hijos no son un número, un risultado o un juicio: nuestrso hijos son lo que piensan, lo que hacen, lo que sienten, lo que sueñan, lo que les apasiona, con lo que están comprometidos. Dentro y fuera de la escuela.
La escuela hace de nuestros hijos un número, es un sistema que mide el valor de una persona con las notas. Los padres podemos evitar cometer el mismo error en casa: podemos transmitirles que una nota no refleja en absoluto su valor como individuo ni quiénes serán o el éxito que tendrán en la vida.
El trabajo con los niños
Una calificación baja refleja cualquier cosa menos el valor del individuo.
Refleja falta de:
Refleja falta de:
- herramientas de memorización adecuadas
- hábitos de estudio saludables
- rutinas
- afecto
- pertenencia
- interés
- motivación
- esfuerzo
- …
En algunas ocasiones también pueden reflejar una dificultad de aprendizaje. En todo esto y mucho más se puede trabajar con los niños.
El trabajo sobre nosotros
Otra vez, una nota baja refleja cualquier cosa menos el valor del individuo.
Refleja:
Refleja:
- demasiados deberes que no dejan descansar el cerebro
- un sistema educativo en el que tienes que memorizarlo todo
- un ambiente que no te permite seguir tus intereses (la motivación es muy diferente cuando eliges estudiar algo o cuando te ves obligado a hacerlo
- poca empatía y comprensión por parte del adulto
- sentirte siempre comparado con los demás ("las notas de tu hermano son más altas") o contigo mismo ("el año pasado lo hiciste mejor")
- …
En esto, son los adultos los que tienen que hacer el trabajo. Sobre ellos mismo.
El mensaje que debemos dar a casa
¿Tu hijo ha sacado una nota baja? Acógelo. Entiéndelo. Empatiza, primero. Luego os sentáis a la mesa para entender juntos las causas, sin enfadarse, castigar, amenazar, sino encontrando soluciones juntos. Cuando las personas se sienten bienvenidas, están más motivadas para encontrar soluciones.
Y con cada paso recuerda que educamos a largo plazo, así que tenemos que repetirnos: una baja nota no se reflejará en la vida de mis niños y en quién serán. Sentirse inferior e incapaz para esa baja nota, sí.
Y con cada paso recuerda que educamos a largo plazo, así que tenemos que repetirnos: una baja nota no se reflejará en la vida de mis niños y en quién serán. Sentirse inferior e incapaz para esa baja nota, sí.
Tejemos la telaraña de pensamientos juntos
Algunos mensajes y preguntas de la comunidad La Tela.
Trabajo en la escuela en un contexto difícil desde el punto de vista social. La nota también refleja la situación económica de las familias de origen: lamentablemente esto también se convierte en una cuestión de clase, perpetuando las desigualdades.
Las desigualdades se acentúan en un sistema en el que se fomenta la competencia en lugar de la cooperación.
Entiendo que la escuela tiene muchos límites (especialmente en mantener alta la motivación y el interés). ¿Pero parte del aprendizaje no es memorizar?
Aprender es interés. Cuando hay interés, entiendes. Cuando entiendes, puedes explicar. Cuando sabes explicar es porque has de verdad entendido, interiorizado y aprendido para siempre. En muchas materias, se necesita muy poca memorización, pero la escuela tradicional a menudo no explora otros métodos. Hay métodos que siguen el interés de los niños: Italia, por ejemplo, cuenta con excelencias pedagógicas y no las utiliza.
Niña de cuarto grado en la escuela del pueblo, obtiene bajas notas en muchas materias. Y luego descubro que lleva meses estudiando dos manuales de cómo sacar el carnet de camión, tiene una libreta en la que anota todo y en la que prueba los cuestionarios, tiene un conocimiento profundo de vehículos y camiones que son su verdadera pasión.
En la escuela debemos centrarnos en los intereses reales de los niños y utilizarlos para animarlos a estudiar las materias con ganas y curiosidad: esto cultiva su amor natural por el conocimiento.
En mi interior lo hago con mi niño de 6 años: lo comparo con la hermana de cuarto grado a la que le gusta mucho ir a la escuela y le resulta fácil. Y pienso: ¿Cómo va a hacer si ahora que está iniciando no le gusta?
Tal vez encuentre un maestro que lo motive o tal vez nunca le guste. Lo importante es que la escuela no lo es todo, que siga cultivando aficiones fuera, que invierta tiempo donde haya verdadero interés, y que tú le des la oportunidad de hacerlo. La escuela para muchos trabajos ya no es el trampolín como nos quieren hacer creer: el mundo ha cambiado, pero la escuela no se ha mantenido al día con el cambio.
La Tela Teachers
El proyecto La Tela Teachers nació del deseo de provocar un cambio en el sistema escolar tradicional: decidí hacer mis cursos gratuitos para docentes y aspirantes a docentes para llevar al individuo al centro incluso en la escuela. Después de 6 meses, ya somos más de 3000 y continuamente recibo mensajes entusiastas de los profesores agradeciéndome porque mis cursos también les han ayudado como padres. Si aún no eres parte de La Tela Teachers, puedes registrarte aquí.
PD. Sé que no todas las escuelas son así y muchos profesores hacen las cosas de manera diferente: si tú eres uno de ellos, ¿cómo enseñas las materias de la vida en la escuela?
PD. Sé que no todas las escuelas son así y muchos profesores hacen las cosas de manera diferente: si tú eres uno de ellos, ¿cómo enseñas las materias de la vida en la escuela?
Scritto da
Carlotta Cerri
– Fondatrice de La Tela
Sono la fondatrice de La Tela, creatrice del podcast Educare con calma e dal 2019 viaggio a tempo pieno con la mia famiglia Alex, Oliver ed Emily. Mi ritengo una visionaria pessimista: so come voglio cambiare l’educazione e che genitore ho scelto di essere, ma la maggior parte dei giorni mi sembra di scalare pareti di vetro. Ma forse proprio per questo so come aiutarti quando mi scrivi: perché ci passo anche io per quel disagio e ti dico le verità scomode con gentilezza e senza giudizio.
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